Estoy harto. Harto de la vida, cansado de mi, cansado de mi familia, mi falta de trabajo, cansado de vivir.
Soy Luis tengo 32 años y he vivido, creo yo, lo suficiente como para saber que ya no pertenezco a este plano.
No se por donde empezar, solo quiero escribir y desahogarme por tantas frustraciones, aflicciones, dolores, enfermedades que padezco y las masas también.
En ocasiones me percibo pensando en como sera mi muerte, si dolerá, si no dolerá, si sera rápida o lenta, si las personas a mi alrededor lamentaran mi partida o no.
He vivido en carne propias situaciones agradables, desconfortantes, situaciones difíciles siendo en su mayoría estas. He comido de la basura y me he sentado a comer en restaurantes lujosos. He pedido limosna y también he ayudado a desconocidos. He recorrido ciudades y países y también he estado sin salir ni a la esquina por más de dos años. He sido religioso y pagano. He amado y he odiado, así como he sido amado y odiado. He trabajado mucho y también he descansado. He llorado por terceros y también he sido llorado. No cabria en este texto todo lo que ya hice.
Y de todo lo que he sido y hecho siempre acabé cansándome
Hoy solo quiero decir que estoy listo para dar el siguiente paso, el paso decisivo que es el aceptar que tarde o temprano nos llega nuestra hora, a pesar de que hay un sentimiento de miedo o recelo de lo que nos espera después de vivir aquí.
Hoy he entendido que nuestra existencia es marcada por la muerte, si, mira a tu alrededor todo esta muriendo todo se esta acabando o vaciando. Observa tu celular y seguramente la vida de ciclos de carga esta muriendo y ya no retiene la carga como antes; la computadora o el carro que compraste "murió" al salir de la agencia perdiendo su valor inicial. Las plantas que fueron arrancadas para alimentarte tuvieron que morir para alimentarte, la carne que alguien comió ayer fue obtenida de un animal que murió para darle a tu cuerpo esa proteína que tanto necesitaba, algo o alguien murió para que tu estés presente leyéndome en este momento.
Nosotros los humanos y todos los seres vivos nacemos muriendo. Al formarnos en el vientre de nuestra madre estamos creciendo, madurando físicamente, ganando resistencia para enfrentar las condiciones afuera de la matriz, estamos marchitandonos.
Cada día que crecemos estamos un paso más cerca de nuestra muerte, cada mes, cada año, cada década estamos haciéndonos inútiles e inservibles.
Conseguí entender que la muerte es la dadora de la vida, ella la muerte es justa y en su debido momento la veremos cara a cara, no se decirte cual será el siguiente paso pero estoy seguro que ella es la dadora de la vida, la muerte esta por tras de todo.
¿No ves que la muerte te lleva y te trae? Por tanto, ¿para que temerla si habremos un día regresar a su regazo?
Y hoy 31 de diciembre de 2022 con esta carta te digo mi querida muerte, que te agradezco por la vida otorgada y quiero que sepas que cuando me llames estaré listo para ir. Gracias.
Comentarios
Publicar un comentario